Los tres Amores (I): Amor Erótico

Cuando Marte y Venus dieron el arco a su hijo no sólo no le dijeron eso de: "mira bien dónde apuntas antes de disparar", sino que, tal vez, la instrucción fue: "antes de disparar habrás de vendarte siempre los ojos". Y, puede que la intención de sus progenitores fuese la de que primara el corazón en la elección, aunque no tuvieron muy en cuenta el doble filo que podría tener ese arma, y el pobre angelito ha hecho y sigue haciendo cada trastada.... Eso sí... como niño obediente, y a ver quién no obedece con semejante padre, sigue con su venda puesta.

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No voy a hacer aquí una disertación sobre los errores y aciertos del Cupido que cada uno llevamos dentro. Ni siquiera aludir al día de hoy, en el que ocurre el mismo extraño fenómeno que en Navidad: todo el mundo ama a alguien o se ama a sí mismo... Y, como las palabras se las lleva el viento y los sentimientos... se perciben o no, es lo material lo único que se puede pesar, medir y valorar (en euros, dólares, etc....). Siendo partidaria de la opinión de que el amor es inclusivo no exclusivo; de que la complementariedad en las relaciones de pareja es insuficiente; abogando por la autonomía compartida en contraposición a la común relación de dependencia .. tampoco me voy a poner a hablar de medias naranjas o naranjas enteras-en-el-mismo-cesto. Hablaré de Amor.

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El Dr. Claudio Naranjo (psiquiatra chileno) dice: "El meollo del carácter o personalidad, a su vez, es la problemática amorosa (...) La salud mental entraña un estado espontáneamente amoroso, y creo que es una ilusión pensar que pueda encontrarse la felicidad sin pasar por la capacidad de amar". .

Habla de tres tipos de amor y tres capacidades de amar: la admirativa, la compasiva y la erótica. El equilibrio entre las tres sería lo que haría a una persona completa: ser capaz de dar y recibir amor en esas tres dimensiones. Pero, como hablar de eso da para unas cuantas entradas, me voy a centrar en el que...... pues en ese... en el amor erótico. Así despedimos bien los Carnavales.

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Vuelvo a citar a Claudio: "y hay un amor erótico o instintivo que en el mundo Cristiano ha sido amor muy prohibido, demonizado y hasta criminalizado." Continúa diciendo: "la vergüenza sexual no es intrínseca a la naturaleza humana, y personalmente comparto con Freud y Reich la noción de que muchos de los problemas que la gente tiene derivan de la sexualidad prohibida y del sentir que parte de su dotación instintiva sea algo horrible e inconfesable."

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Y bueno, para no extendernos mucho... y dejar tema para otras entradas, nos quedamos hoy con el amor erótico (que para encontrar el punto medio hay que conocer dónde están los extremos) y, ya en época de cuaresma, hablaremos del admirativo y del compasivo. . Os dejo este vídeo. .

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Fuentes: Claudio Naranjo, "Cosas que vengo diciendo". Ed. Kier, Buenos Aires, 2005

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Vea también Los tres amores... (II)