Oda a la Soledad (IV)

Vea

Oda a la Soledad (I)

Oda a la Soledad (II)

Oda a la soledad (III)

...........

Abrázame Soledad con amor,

aunque, aquí y ahora ya nada siento;

quizá llenes de tímido temblor

lo que al mirarlo parece que ha muerto.

.

El cuerpo yace en rendido sopor.

La mente vaga en confuso momento.

Y es que no encuentro del aire el olor.

Te confirmo amiga que algo se ha muerto.

.

Murieron risas, pasiones y voz.

Murió la pena, el dolor y la ira.

Y todo ante mi se mueve veloz,

.

sin pararse a contemplar a quien mira;

abocándose en vorágine atroz,

que, tras su nacer, al pasar expira.

.

Veo confusas caras del pasado.

Me miran con perplejidad marcada.

Quisiera de éstas no haberme acordado,

cerrar los ojos y ya no ver nada.

.

Mas el temor al mirarlo ha cesado.

La energía del miedo está gastada.

La lucha parece haber terminado.

Ni del dolor ni rencor queda nada.

.

Soledad, aquí me rindo al destino.

Me entrego sin pesadas ataduras

que me frenen en mi nuevo camino.

.

Soledad, me deshago de amarguras

y mi alma deja el cuerpo como vino.

¡Luz, ilumina las sendas oscuras!

.

- Niña, no temas. La muerte confunde.

Tu cuerpo sigue impregnado del alma.

Un único pedazo de tí se hunde.

Lo demás, simplemente queda en calma.

.

Inevitable el momento que incumbe

toda oscuridad que anunciar va al alba.

Es hora de que tu espada se enfunde.

Deja marchar lo que la muerte aclama.

.

Tú mi valiente mujer, has vencido.

Atravesaste ira, dolor y penas.

y sueltas lo que tenías tan cogido.

.

Descansa aquí sin peso ni cadenas.

pues reposo tu Ser te ha merecido.

y aflorará la vida en que resuenas.

.....

-Merce-

Vea Oda a la Soledad (y V)