domingo, 1 de febrero de 2009

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Todo un año de despertares VIII: septiembre´08

Febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto habían dado mucho de si: nos habían introducido en el mundo de la blogsfera; nos habían llevado a conocer amigos maravillosos, espacios y blogs que nos aportaban innumerables cosas y con los que nos enriqueciamos en todos los sentidos; incluso empezábamos a entendernos con el editor de entradas de Blogger (que bastantes rabietas nos había hecho coger).
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Septiembre fue un mes intenso. Si durante gran parte de nuestro trayecto habíamos transitado por las emociones de dicha y felicidad (para algunos emociones positivas), ahora nos tocaba recorrer la otra parte: el dolor, la pena, la angustia, la rabia. Todo es parte de la existencia y como tales han de vivirse.
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Empezamos con Mariana Pineda, una mujer más de las que fueron injustamente tratadas y justamente admiradas. Su valentía y nobleza nos alentó.
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Y, aunque las palabras de Benedetti nos dieron fuerza al pedirnos que no nos rindiéramos,
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nada nos podía apartar del camino que nos tocaba recorrer: atravesar el dolor.
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Nada dura para siempre cuando uno lo afronta con valentía y deja que las cosas fluyan. La voz de Barry White nos trajo un rayito de felicidad y llevarlo un ratito de compañero, nos llenó de gratitud.
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Y con El Señor de los anillos, nos detuvimos a contemplar la llegada del otoño (acompañado por nuestro ya familiar Vivaldi).

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Y en ese instante de quietud, nos preguntamos qué era realmente estar solo y qué era sentirse solo.
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Volvimos a casa y nos quedamos estupefactos al contemplar la vitrina de premios que teníamos. Así que decidimos repartirlos entre todos nuestros amigos bloggeros para agradecerles todo el apoyo que nos habían dado y su compañía.
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Tuvimos que hacerlo en I, II y III edición. Y con todos esos sentimientos maravillosos que se despiertan al ver los regalos recibidos y al regalar, nos despedimos de septiembre.

3 comentarios:

Edu dijo...

El testigo de Marina Pineda, fue recogido por Clara Campoamor o Vitoria Kent en el siglo XX. Esperemos que el siglo XXI su sombra siga proyectando.
Un Saludo.

Mr Blogger dijo...

Llegué en tu dolor, como la regla xD, y ahí empecé a vislumbrar la gran persona que eres y la sensibilidad que tienes, y me sentí retratado y te di ánimos como supe. Quizá solo lo hice por empatía, quizá para desahogarme de otras cosas. Lo que nunca imaginé es que a partir de ahí seguiría visitándote, leyéndote y apoyándote. Es la magia de los blogs, que te atrapan sin darte cuenta.

Merce dijo...

Hola!!!
EDu: Bienvenido!! Yo diría que en el siglo XXI hay muchas Marianas Pinedas anónimas. Esperemos que vayan saliendo a la luz.
Muchas gracias.
Besos

Mr. Blogger: jeje, van a salirme los colores. ¿Y quién me diría a mí cuando empecé con esto del blog, que enontraría personas tan maravillosas como tú?. Muchas gracias. Besos