La verdad, cuanto más contemplo la naturaleza, más me maravillo de sus maravillas, y más triste me pongo al ver cómo el hombre, al igual que construye maravillas, destruye bellezas infinitas.
La contemplación es una buena cosa cuando no podemos comprender ... y en este momento de mi vida, Merce, comparto contigo, más que nunca, ese no comprender ... junto con la certeza y la aceptación de que no podemos comprenderlo todo.
Hola arranllador de marmitas. Supongo que es la mala comprensión de ese sentimiento de insignificancia, que nada tiene que ver con el valor de uno mismo, lo que lleva al ser humano a quererlo dominar todo para convencerse de que es más poderoso de lo que en el fondo siente.
Hola Anabel: Y esa certeza y aceptación, me hace más consciente de mis límites, no sólo intelectuales, si no como ser vivo. Lo cual por una parte me entristece y por otra me alivia al dejar de esforzarme por lo imposible.
Hola Annabel: Cuando hablo de comprensión no me refiero únicamente a lo intelectual, a eso le llamaría más bien entendimiento. ´ Comprender implica algo más profundo y abarca tambien sentimentos, emociones, sensaciones.
La única forma de comprender es unificar la división mente-cuerpo y ser un todo.
Tienes razón Merce, la toma de conciencia "profunda" de los propios límites entristece -para el ego no se trata de una digestión fácil- pero, a la vez, ¡¡¡ que liberador resulta -al menos para mi- eso de no tener que seguir esforzándome por lograr ningún tipo de imposible !!!.
No es la primera vez que digo una cosa similar, pero ojalá me hubiera parado a contemplar la naturaleza más de una vez y hubiera llegado a esa conclusión.
Mr Blogger: no podemos rectificar lo hecho, sí podemos adoptar nuevas actitudes en el presente y para el futuro. Pararnos a contemplar y contemplarnos es una práctica que deberíamos llevar siempre que necesitemos claridad y sosiego. Besos y gracias
12 comentarios:
Cuanto más contemplo la naturaleza, más insignificante me siento
La verdad, cuanto más contemplo la naturaleza, más me maravillo de sus maravillas, y más triste me pongo al ver cómo el hombre, al igual que construye maravillas, destruye bellezas infinitas.
La contemplación es una buena cosa cuando no podemos comprender ... y en este momento de mi vida, Merce, comparto contigo, más que nunca, ese no comprender ... junto con la certeza y la aceptación de que no podemos comprenderlo todo.
Yo tengo asumido que no puedo comprenderlo todo, quizá por eso intento concentrarme en sentir.
Un beso, Merce.
Hola arranllador de marmitas.
Supongo que es la mala comprensión de ese sentimiento de insignificancia, que nada tiene que ver con el valor de uno mismo, lo que lleva al ser humano a quererlo dominar todo para convencerse de que es más poderoso de lo que en el fondo siente.
Muchas gracias,
Besos
Hola Rampael.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Una vez más no valoraremos lo que teniamos hasta que no lo hayamos perdido.
Lamentablemente hay cosas irrecuperables
Besos y gracias
Hola Anabel:
Y esa certeza y aceptación, me hace más consciente de mis límites, no sólo intelectuales, si no como ser vivo. Lo cual por una parte me entristece y por otra me alivia al dejar de esforzarme por lo imposible.
Gracias. Un abrazo
Hola Annabel:
Cuando hablo de comprensión no me refiero únicamente a lo intelectual, a eso le llamaría más bien entendimiento. ´
Comprender implica algo más profundo y abarca tambien sentimentos, emociones, sensaciones.
La única forma de comprender es unificar la división mente-cuerpo y ser un todo.
Un beso
Ah, muchas gracias Annabel, Un beso
Tienes razón Merce, la toma de conciencia "profunda" de los propios límites entristece -para el ego no se trata de una digestión fácil- pero, a la vez, ¡¡¡ que liberador resulta -al menos para mi- eso de no tener que seguir esforzándome por lograr ningún tipo de imposible !!!.
Un abrazo
No es la primera vez que digo una cosa similar, pero ojalá me hubiera parado a contemplar la naturaleza más de una vez y hubiera llegado a esa conclusión.
Mr Blogger: no podemos rectificar lo hecho, sí podemos adoptar nuevas actitudes en el presente y para el futuro. Pararnos a contemplar y contemplarnos es una práctica que deberíamos llevar siempre que necesitemos claridad y sosiego.
Besos y gracias
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