sábado, 16 de agosto de 2014

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Conmigo y contigo, es decir... juntos

    Reanudo este blog tras casi dos años de silencio. En su día hubo muchas historias y he descubierto que alguien creó algo parecido quitándole a su título la s de la primera palabra. Espero que no haya confusiones pues aunque parecidos en títulos y, parece que en tendencia,  somos distintos.
  
Historias de un Despertar sigue madurando de forma serena e intentando sacar el máximo provecho de todas las lecciones que nos da la vida.

  Hoy quiero compartir un texto sobre el amor en pareja. El amor hacia un otro igual que uno. Ese unión mágica que se da de forma vagamente explicable y que nos enriquece la vida y abona nuestro crecimiento.

 
Se lo quiero dedicar a mi compañero y próximo marido, agradeciéndole todo lo que me aporta cada día y pidiéndole que continúe su camino conmigo con la misma actitud que hasta ahora. Para ti, Nacho.


“La gran paradoja del amor consiste en que nos invita a ser plenamente nosotros mismos y a respetar nuestra verdad individual (principio de la tierra).
Al tiempo que nos permite abandonar la atención exclusiva a nosotros mismos y dar sin retener (el principio del cielo.
Si nos alejamos  demasiado de nosotros mismos hacia nuestra pareja, empezamos a perdernos, pero si nos aferramos al pasado y permanecemos demasiado en nosotros, no es posible un contacto profundo.
Entregarnos en una relación amorosa manteniéndonos auténticos con nosotros mismos y aprendiendo a equilibrar el “nosotros” y el “yo”, es el desafío fundamental de las relaciones íntimas.”
John Welwod

2 comentarios:

Ronini dijo...

precioso Merce,
me alegro de tu felicidad de ahora y la del mañana cuando esteis juntos en lo bueno y en lo malo.
Yo justo hoy estoy al contrario pero tus palabras me hicieron ver que aún esa pareja que te hace crecer y enriquece aun no lo encontre besos

Ronini dijo...

Así es.pero.que.difícil!! Felicidades por tu próximo enlace