martes, 5 de febrero de 2008

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CAMINANTE NO HAY CAMINO...(I)

Todo pasa y todo queda
,pero lo nuestro es pasar,pasar
haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles
,ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse....
.
Nunca perseguí la gloria.
.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
.
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso...
.
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso...
.
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso. //
.
Qué decir acerca de El Camino. Bonito libro de Delibes. Fue la primera vez que presté atención a semejante nombre propio, pues hasta entonces únicamente esas dos palabras habían formado parte de frases cotidianas: el camino del colegio, el camino de casa... Era allá por mi época preadolescente, cuando me obligaron a leerlo en el colegio. En aquel momento mi única intención consciente era aprobar la asignatura de Lengua, con la que nunca tuve problemas. Lejos estaría en mi vislumbre de futuro por aquel entonces, que ese par de palabras -con mayusculas-, serían tan importantes en mi vida.
Igualmente aunque ansiaba experiencias y vivencias y siempre quise ir más allá de lo que día a día veía a mi alrededor, meterme dentro de la piel de Juan Salvador Gaviota satisfizo sólo en parte mi ansia de vida, mi ansia de amor, mi ansia de conocimiento. Cierto es que cuando el Alumno está preparado aparece el Maestro. Pude comprobarlo en muchos momentos de mi vida y lo sigo comprobando día a día.
El Maestro no necesita una brillante carta de presentación ni ser reconocido por grandes méritos. Cualquier elemento de la naturaleza, ser inanimado y animado, no humano y humano, puede ejercer de Maestro en algún momento.
Recorriendo los Caminos internos y externos, que día a día se me han presentado, encontré y encuentro paraísos y también infiernos. Nada más fiel a la realidad existente.
Mi abuelo gran poeta -al menos para mí-, decía "el cielo y el infierno sólo están aquí en la Tierra". Me dijo esto sólo semanas antes de que el despiadado cáncer que lo devoraba por dentro lo alejara, al menos corporalmente, de nosotros para siempre. Y ahi pude comprender algo: su amor a la Vida. Nunca "tuve tiempo" para copiar sus poemas. Más de una vez me lo dijo. "ya lo haremos abuelo". Eso no llegaría nunca y ahora se ha hecho demasiado tarde. Gracias por tu lección abuelo. Gracias por tu lección Maestro. Sigo caminando

3 comentarios:

Merce dijo...

Este fue el primer post de este blog.

Mr Blogger dijo...

El primero y el que ha marcado el camino. Tu como buena alumna has seguido tu camino, y con las enseñanzas de tu abuelo has sabido por donde coger cuando ese camino se pierde entre la maleza o se bifurca o termina cortándose, el camino de la vida.

Merce dijo...

Muchas gracias Mr. Blogger.
Sí, mi abuelo para mí, fue en muchas cosas un gran maestro.
Besos