NUEVO INFORME DE LA OECD SOBRE EL IMPACTO ECONÓMICO DE LA PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD
// fecha de publicación 24/11/2010 6:00:00
ISSN 1886-1385 © INFOCOP ONLINE
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD –Organisation for Economic Co-operation and Development-) ha publicado un informe titulado Obesity and the economics of prevention: fit not fat, en el cual aborda la problemática de la obesidad como problema de salud de primer orden, debido a su impacto tanto a nivel individual como socioeconómico.
Efectivamente, desde hace años, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la problemática de la obesidad y el sobrepeso, categorizándola como epidemia. La consideración de la obesidad como problema prioritario de salud no sólo se debe a su elevada prevalencia actual, sino a su condición de factor de vulnerabilidad para la salud en general, incrementando el riesgo de morbimotalidad.
El informe que ha elaborado la OECD se estructura en tres partes principales. En primer lugar, presenta un detallado estudio sobre la prevalencia actual de esta problemática de salud en los once países miembro de esta Organización, así como aporta datos estimativos sobre el incremento de la tasa de incidencia de la obesidad y el sobrepeso a medio plazo (año 2020). En segundo lugar, se detallan los resultados más importantes de un estudio comparativo, realizado en colaboración con la OMS, sobre la realidad actual de dicha problemática en cinco países diferentes (Canadá, Japón, México, Italia e Inglaterra), así como calcula el impacto que tendría el desarrollo de políticas eficaces para la prevención y la reducción de la obesidad sobre el gasto económico de un país. Finalmente, en el informe, se ofrece una revisión de las políticas e intervenciones que actualmente están siendo eficaces para la prevención de esta epidemia y se ofrecen recomendaciones de cara a la optimización de la eficacia de las mismas.
A este respecto, la OECD corrobora el incremento constante de la incidencia de la obesidad en el mundo desde el pasado año 1980, cuando la prevalencia era aproximadamente del 10%. Así, actualmente, alrededor del 50% de la población de los países miembro de esta Organización presentan un peso por encima del recomendable para la salud, de manera que se estima que en el año 2020 dos de cada tres personas padezcan este problema de salud. Estos datos son coincidentes con la realidad española, puesto que hoy en día alrededor del 50% de las personas de nuestro país presentan obesidad o sobrepeso, porcentaje que se incrementará aproximadamente al 55% dentro de diez años. Todo ello, supone que las personas con este problema de salud presenten un riesgo mayor de mortalidad temprana (aproximadamente, tienen una esperanza de vida entre 8 y 10 años menor que una persona con un peso normal), lo que supone que las personas con obesidad gasten un 25% más en la sanidad pública en comparación con la población genera, sin olvidar la repercusión indirecta debido a un mayor número de días de baja laboral, una menor productividad, etc.
En el informe se indica que ser mujer, tener un nivel socioeconómico bajo o antecedentes familiares de obesidad constituyen importantes factores de riesgo para presentar obesidad. Y, aunque reconoce la importancia de factores biológicos en este hecho, subraya la importancia de los factores sociales, culturales y psicológicos en la aparición y el mantenimiento de este problema. Así, por ejemplo, se indica que el hecho de que un niño hijo de al menos un padre con obesidad presente un mayor riesgo de tener este problema de salud puede deberse a la influencia de factores genéticos, pero también es fundamental el hecho de que se comparte un estilo de vida en cuanto a hábitos de alimentación y actividad física.
De este modo, la OECD expone que el origen de esta problemática se encuentra en el cambio de los estilos de vida que se ha vivido en las últimas décadas, donde tanto los mercados como los Gobiernos tienen su responsabilidad. De alguna manera, la industria ha fomentado hábitos de alimentación menos sanos y los mercados de trabajo actualConsecuentemente, aunque la OECD ha constatado un incremento de los esfuerzos por parte de los países miembro en cuanto al desarrollo de políticas para el fomento de un estilo de vida más saludable, recomienda que se inviertan aún más recursos en el desarrollo de políticas comprehensivas para prevenir y controlar la obesidad.
es han promovido la reducción de a actividad física, lo cual, según se indica en este informe, está influido por el estrés y la inseguridad laboral y las condiciones laborales de trabajo. Por otro lado, las Administraciones han fomentado políticas poco saludables, caracterizadas por el fomento del transporte privado, el incremento del precio de los alimentos naturales y de la accesibilidad a la alimentación industrial, así como por los proyectos de planificación relacionados con el mundo labora (largos desplazamientos, etc.).El pasado mes de octubre de 2010, los ministros de salud de los estados miembro de la OECD se reunieron en París para debatir las principales conclusiones del informe Obesity and the economics of prevention: fit not fat y establecer las líneas de actuación para los próximos años.
Fuente:
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
2 comentarios:
Interesante informe. Gracias Merce.
Gracias a ti, Ricardo.
Publicar un comentario