Encontré esta foto en casa de mis padres. Mi hermana menor y yo. La foto tiene más de treinta años, pues yo rondaría los dos añitos. Recuerdo que mi padre por aquel entonces, me parecía el hombre más grande del mundo, el más importante, el más fuerte. Cuando me cogía en brazos me sentía una niña tremendamente segura y feliz. Todo se veía tan distinto desde allí arriba... A pesar de que desde que empecé a hablar siempre dije que cuando fuera mayor me casaría con mi papá -Freud tendría aquí material para ilustrar sus teorías-, no tardé en decepcionarme. Muchos fueron los enfrentamientos que tuvimos durante mi adolescencia. Y quizá fuera necesario pasar del enamoramiento neurótico -que tenía de niña- a la rebeldía y odio -de mi época adolescente- para encontrar el amor verdadero que ahora siento por mi padre. Hoy, mi querido amigo Antonio está en Burgos como colaborador en un taller terapéutico de seis días donde se trabaja la importancia e influencia que nuestras figuras parentales tuvieron en nosotros. Viví este taller hace unos diez años. Entre otras cosas, pude ver la importancia que mis padres tuvieron, tienen y seguirán teniendo en mi vida -aunque ya no viva con ellos-. Pude sacar tanto el dolor como la rabia por los errores que cometieron. Y, lo más importante, perdonarles desde la conciencia de que todo lo hicieron por amor a mí y del mejor modo que supieron. Todo esto es lo que me ha servido para poder decir hoy día: "Os quiero tal y como sois". Y en especial a tí por ser tu santo hoy: "Te quiero papá".
5 comentarios:
Una foto muy tierna. Si conoces a algún Pepe o Pepa , también felicítala porque también es su día
Un abrazo desde Málaga
Felicitad@s quedan, así como todos los papás del mundo mundial -como decía Manolito Gafotas-. Un abrazo
Felicidades a ti también por tu blog. Se leen cosas muy lindas. COn tu permiso seguiré visitándote y dejándote mis comentarios
Un beso enorme desde Málaga.
Te lo agradezco.
Que pases una buenos días de los que queda de Semana Santa.
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